La primera publicación de un artículo mío fue hace 42 años
Carlos Chablé Mendoza
Cronista

No podía dejar de compartir con mis lectores que este 2025 se cumplirán 42 años de mi primera publicación en un periódico diario de Mérida, Yucatán. Había pensado celebrar los 40 años, pero puse más atención en otras actividades importantes, como la promoción de mi último libro en presentaciones y entrevistas que les he compartido mediante mis publicaciones en las redes sociales y otros espacios.
Me inicié en el periodismo desde mediados de los años 70 colaborando en publicaciones periódicas impresas primero en el medio estudiantil, luego en el sindical y campesino, que mantuve hasta el inicio de los años 80.
Fue un 6 de noviembre de 1983 cuando me publicaron en el suplemento cultural Artes y letras del periódico Novedades de Yucatán, un escrito titulado Los mayas y la independencia de la capitanía de Yucatán.
Lo recuerdo hoy precisamente porque muchos celebran las llamadas “fiestas patrias”.
El director de dicho suplemento era don Alfredo Aguilar Alfaro y el editor don Luis Ramirez Aznar, con quien tuve la oportunidad de platicar y comentar mi artículo antes de ser publicado.
Recuerdo que don Luis me hizo algunas recomendaciones sobre el contenido y la mejor manera de tratar algunas de mis afirmaciones que podrían causar polémica, y creo debo decir, que aun la causan.
Por ejemplo: que el sacerdote Vicente María Velázquez era en realidad más importante que don Miguel Hidalgo, el llamado “padre de la patria”, ya que el padre Velázquez y su grupo Los sanjuanistas, afirmaban que debía devolverse a los mayas su territorio y que ellos debían gobernarlo.
Han pasado más de cuatro décadas y sigo agradecido con don Luis Ramírez, pues de ahí en adelante seguí incursionando en el periodismo cultural, y luego en la radio gracias a la invitación de Marisol Berlín para colaborar en su programa Por los Caminos del Mayab que se transmitía en la radio de la Universidad de Yucatán, luego participamos en la radiodifusión estatal de Quintana Roo, a fines de los 80, en radio Chan Santa Cruz, formando parte de un equipo de comunicadores.
Al avanzar en la cobertura y el análisis de hechos y temas políticos coyunturales, fuimos afectados por la intolerancia oficial que atacaba la libertad de expresión y reprimía a periodistas. Aun en esas circunstancias continué ejerciendo el periodismo y con otras personas avancé en la radiodifusión comunitaria e indígena desde la organización que formamos en 1989, el Centro Quintanarroense de Desarrollo (Ceqroode, A.C.) así en 1992, fuimos reconocidos con el Premio nacional a la radiodifusión indígena.
Sorteando nuevos ataques gubernamentales, seguí participando e impulsando medios alternativos, colaboré luego en agencias de noticias, en periódicos de la península como el Diario de Yucatán, inicié el Por Esto! en Carrillo Puerto, colaboré en revistas locales como Posdata, Nuevo Siglo, ABZ, Vasucaso, etc.
En 2000, fui reconocido en Quintana Roo con el Premio estatal de periodismo, en el género de artículo de fondo.
En 2006, como resultado de una convocatoria emitida por el Cabildo y con la votación unánime de sus integrantes, recibí el nombramiento de cronista de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, eso fue hace 19 años.
Luego, entre 2011-2013, desempeñé el cargo de regidor.
El periodismo es un oficio difícil, comprometerse con los ciudadanos es algo fundamental, aunque esto conlleve enfrentamientos con los usufructuarios del poder estatal. Pese a esto último, pudimos seguir avanzando.
Mantengo las páginas Índice Peninsular y elcronistafcp.org, tengo tres libros publicados: Xbáalam Naj 500 años después, Un día como hoy y En busca de María Uicab, este en coautoría con Georgina Rosado, mi esposa.
Participo, además, en el colectivo Espejismo literario y mis textos han sido incluidos en sus tres antologías publicadas, en la cuarta que está en preparación se incluirán algunos de mis nuevos textos.
Todo este tiempo en el periodismo ha servido para fortalecer convicciones adoptadas en mi juventud. Sigo pensando que otro mundo con paz, justicia y dignidad, es posible; que la lucha por la democracia y el socialismo sigue siendo una tarea que hay que continuar.