SISTEMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL, IDENTIDAD, PAZ Y DERECHOS HUMANOS
—- FORO MEDIOS MASIVOS Y RESPONSABILIDAD SOCIAL — 8 SEPT. 2016
CARLOS CHABLE MENDOZA
PROMOTOR CULTURAL Y CRONISTA DE FELIPE CARRILLO PUERTO, QUINTANA RO
De entrada recordaré que hace 28 años dos comunicadores fuimos despedidos del SQCS por haber entrevistado a Cuauhtémoc Cárdenas en radio Chan Santa Cruz, una de sus estaciones situada en Carrillo Puerto. Era 1988, tiempos de intolerancia y cuando solamente se podían escuchar la voz del gobierno y de sus aliados en los medios del sistema. Este acto de represión a la libertad de expresión fue violatorio del decreto que creó el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social como un Organismo Público Descentralizado del Gobierno del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, y que establecía como principio el de consagrar la libre manifestación de las ideas, la libertad de prensa, y el derecho de información y de expresión (art.3), además de que tendría “una orientación eminentemente popular” (art.4)
Hoy soplan vientos de alternancia política que podrían ser prolegómenos del cambio a favor de los quintanarroenses que han padecido sexenios de antidemocracia en la que muchas veces se escuchaba solamente el alago al gobernante y los ataques a los disidentes del gobierno desde un sistema de comunicación originalmente ideado para difundir acciones gubernamentales, cultura e incluso las opiniones divergentes y las voces críticas de quienes se interesen por mejores niveles de bienestar, todo ello con el objeto de fortalecer la vida ciudadana (Art.13)
Los medios de estado, los llamados sistemas de comunicación social que existen en diversas entidades del país, son o debe ser consecuentemente medios al servicio de la sociedad pues el estado debe proporcionar beneficios a los ciudadanos que lo reconocen como tal, toda vez que lo eligieron como su autoridad en un proceso electoral. No debe dejarse todo en sus manos y en el caso del SQCS se establecía en su decreto la creación de un consejo consultivo como órgano asesor.
La figura de Organismo Público Descentralizado del Gobierno del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, debe mantenerse. Es importante revisar el mencionado decreto emitido hace 31 años, reformarlo tal vez, pero veremos que hay objetivos que no se cumplen aun.
En este sentido el SQCS, debe ser medio de estado que promueva la identidad quintanarroense. Una identidad que logre la unidad en la diversidad, donde la Cultura Maya sea reconocida, respetada como base de la entidad y se le otorgue una importancia que vaya más allá y deje de ser usada únicamente para la promoción turística.
La lengua maya debe estar presente en la trasmisión de sus radiodifusoras y canal de televisión, la música maya recién decretada patrimonio inmaterial del estado debe tener espacio en la programación diaria de estos medios masivos de comunicación. Hay que recordar que cerca de 178, 000 personas hablan lengua maya en Quintana Roo, y le siguen unas 8, 000 que hablan las lenguas tsotsil, chol y kanjobal del mismo tronco mayense a las que también debe darse espacios.
El SQCS debe ser impulsor de la paz en un contexto permanente de democracia, de fomentar la participación ciudadana como algo fundamental para lograr una sociedad plural, con equidad de género, con respeto a la diversidad y en constante perfeccionamiento de su vida democrática.
Actualmente en muchas regiones del país la situación es, desafortunadamente, adversa a la dignidad humana y se caracteriza por el poco respeto de los derechos humanos, esta realidad debe llamar nuestra atención y llevarnos a pensar en la importancia de promover, difundir, educar, aplicar y respetar los derechos humanos. Los medios que integran el SQCS pueden ser los mejores medios para llevar a cabo estas acciones. Más que monitor, regulador o velador el SQ como medio masivo de comunicación al servicio de los quintanarroenses debe ser actor principal en el fortalecimiento de la libertad de expresión y la democracia.
Lo anteriormente señalado y propuesto es posible, solo hay que cumplir lo dispuesto en el artículo décimo transitorio de la Reforma Constitucional de las Telecomunicaciones y la Radiodifusión, el cual establece que “los medios públicos que presten el servicio de radiodifusión deberán contar con independencia editorial; autonomía de gestión financiera; garantías de participación ciudadana; reglas claras para la transparencia y rendición de cuentas; defensa de sus contenidos; opciones de financiamiento; pleno acceso a tecnologías, y reglas para la expresión de diversidades ideológicas, étnicas y culturales” (DOF: 11/06/2013. DECRETO por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de los artículos 6o., 7o., 27, 28, 73, 78, 94 y 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de telecomunicaciones).
Somos integrantes de una mayoría que deseamos una transición, alternancia y cambio sociopolítico por la vía legal y pacífica, por eso votamos, porque pensamos que las instituciones pueden cumplir con la ley. Procuremos con nuestra participación que esto suceda.