Carlos Chablé Mendoza
Cronista
El 16 de marzo de 1886, la Revista de Mérida reportaba en su número 1227, que llegaron a Puerto Progreso a bordo de una embarcación nacional, dos líderes mayas de Tulum procedentes de “aquel punto de la costa oriental, en donde como es sabido, no dominan las autoridades del Gobierno constitucional”. Uno de los cuales es hijo del gobernador maya.
Se menciona que en Tulum escaseaba mucho el maíz y con el fin de proveerse de ese grano, fueron primero a Cozumel y luego al Cuyo. Al no haber conseguido su objetivo decidieron de acuerdo con las indicaciones del capitán del barco venir a esta parte del territorio yucateco.
El gobernador Palomino estaba en Progreso y allí recibió a los viajeros mencionados conferenciando largamente con el hijo del gobernador maya, un joven de veinte años. Al día siguiente la revista publicaba también que los dos jefes mayas de Tulum habían “visitado la ciudad muy complacidos de cuanto ven”.
Estuvieron con el General Palomino y hablaron otra vez largamente. “En la retreta del lunes último mucha gente del pueblo seguía a los jefes indígenas, sin molestarlos en nada y únicamente por el deseo de conocerlos”.