
Por Carlos Chablé Mendoza
Dedicado al periodista
Jorge Luis González Valdez
Poco conocido es Joaquín Clausell, un personaje ejemplar, cuya trayectoria debe ser más difundida. Nació el 16 de junio de 1866 en San Francisco de Campeche. Hijo de un comerciante catalán casado con una campechana. Al morir su padre empezó a trabajar para ayudar a su madre, sin dejar sus estudios.
Siempre fue inquieto y rebelde, lo que le causó conflictos con el poder, entre estos se cuenta uno, cuando pronunció un discurso contra el entonces gobernador de Campeche, Joaquín Baranda. Por su crítica al gobernante estuvo encarcelado seis meses y fue expulsarlo del estado lo que lo obligó a trasladarse a la Ciudad de México donde trabajó como lavaplatos para pagar sus estudios en la Escuela Nacional de Ingenieros y finalmente en la Escuela de Jurisprudencia, donde terminó sus estudios como abogado.
Congruente con sus pensamientos de libertad, lejos de abandonar la causa revolucionaria, colaboró de manera comprometida en el periódico El hijo del Ahuizote que criticaba duramente al régimen de Porfirio Díaz. Fundó otro periódico: El Demócrata en donde publicó “Tomochic”, una relación novelada acerca de la masacre realizada por el ejército porfirista en Chihuahua, por lo cual fue nuevamente encarcelado y desapareció su periódico.
Después de medio año de cárcel, un día que fue llevado a declarar a los juzgados aprovechó para escapar y logró salir del país llegando en 1894 a Estados Unidos. Estuvo en Nueva Orleans y luego en Nueva York hasta que encontró trabajo en un barco lo que le permitió viajar a París. Procuró visitar museos y exposiciones y a fines de 1895, al disfrutar una exposición de arte impresionista, quedó maravillado y decidió dedicarse a pintar logrando ser un muy destacado y reconocido creador.
En 1896 regresó a México y como abogado exitoso se compromete también a la defensa de los pobres y de todo aquel ciudadano que era olvidado por la justicia Falleció a causa de un accidente el 28 de noviembre de 1935 en Zempoala, Morelos.
Hoy recordamos al campechano Joaquín Clausell, como abogado, periodista y artista de convicciones libertarias y comprometido con la justicia, y nos solidarizamos también con Jorge Luis González Valdez, periodista reprimido por el gobierno actual. Alertamos a la ciudadanía sobre lo grave que es permitir se cometan acciones arbitrarias contra quienes ejercen el periodismo ya que pueden conducir al país hacia nuevas dictaduras. Aun es tiempo de detener estas manifestaciones autoritarias.