Carlos Chablé Mendoza
Lo que ocurre en Felipe Carrillo Puerto en términos de inseguridad y violencia solo confirma que padecemos, al igual que la mayoría de la población del país, las lacras propias del capitalismo depredador. Tal vez la única o principal diferencia con las demás regiones de México es que contamos con una memoria histórica e identidad cultural que nos fortalecen ante las adversidades y que pueden servirnos de blindaje.Es muy importante reflexionar de manera colectiva acerca de los problemas que afectan negativamente nuestra vida diaria, que antes era relativamente tranquila y hoy es desequilibrada por la delincuencia. Aún hay tiempo para que la sociedad proyecte el tipo de ciudad, municipio y estado que le queremos heredar a nuestras familias, y para hacerlo debemos vernos como ciudadanía con derechos y obligaciones, mismos que ganamos y que debemos conocer y cumplir para poder vivir en un ambiente de paz con dignidad, justicia, trabajo y salud.Los gobiernos federal, estatal y municipal tienen como principales responsabilidades procurar que la ciudadanía goce de una situación económica, social y cultural estable, dignamente segura, y nosotros tenemos que ser corresponsables educando a nuestros hijos e hijas a partir del ejemplo actuando en colectividad, solidaridad y ayuda mutua entre vecinos.Entre las muchas facultades y obligaciones del Ayuntamiento están la de garantizar el bienestar y tranquilidad de las personas y sus bienes, así como preservar y guardar el orden público, con base en la prevención social de la violencia y la delincuencia. También debe realizar acciones de prevención y asistencia para erradicar la violencia de género.Los hechos criminales recientes que alarman a la población enseñan que todavía falta una mayor eficacia en la actuación de la policía municipal, cuestiona el Mando Único estatal y pone en duda la presencia de la Guardia Nacional en nuestro municipio. Los crímenes, balaceras, asaltos y asesinatos deben ser prevenidos, esclarecidos cuando ocurren y se debe capturar a los responsables. Recordemos que fue retirado a nuestro municipio el subsidio del programa federal de Fortalecimiento para la seguridad lo que en los hechos puso en mayor riesgo a los carrilloportenses.Si bien son importantes la colaboración y vigilancia mutua entre vecinos para proteger sus propiedades y patrimonios, las funciones de seguridad pública corresponden a las autoridades de los tres niveles que en lo municipal ha refrendado su compromiso de trabajar para restablecer la tranquilidad en Carrillo Puerto. Mucho de lo que se dice y hace en los últimos días se ubica al margen de esta lógica ciudadana, civil, legal y pacifista, existen además iniciativas de grupos que al parecer pretenden desahogar sus contradicciones con la actual administración municipal ante la proximidad de las elecciones intermedias lo que resultaría un irresponsable oportunismo.Considero que es momento de actuar, de manifestarse como sociedad y gobierno corresponsables de nuestra convivencia acostumbrada cerrando filas para evitar que la inseguridad y la impunidad prevalezcan en nuestra ciudad.