Carlos Chablé Mendoza
2 agosto 2016
F. Carrillo Puerto, Q. R.
A Gustavo Barrabas Buitrón Zarate lo conocí hace unos días de manera circunstancial en el santuario maya de la Cruz Parlante. Ese día don Alfonso Ek y yo interrumpimos nuestra charla en la puerta de la iglesia al llamar nuestra atención la llegada de un personaje que creo nos pareció primeramente algo estrafalario por su vestimenta pero que al acercarse a nosotros lo hizo con respeto y amabilidad. Vestía ropa deportiva, se cubría con un gran sombrero y desde la entrada al santuario recogía envases y bolsas tiradas inconscientemente por algunos visitantes. Ya sabíamos, aunque muy poco, de Gustavo y de su caminata pues unos días antes amigos suyos averiguaban sobre su paradero por medio de las redes pues habían perdido comunicación con el luego de salir de Tulum rumbo a Carrillo Puerto.
Fue algo especial e incluso un poco chistoso este encuentro entre el sacerdote maya don Alfonso, este cronista y el que luego supimos era el caminante solitario de Bacalar.
Nos dijo que había salido a principios de julio de Tajamar y que esperaba llegar el día 30 a la mencionada laguna. Con una empatía inmediata se unió a la conversación pues Gustavo algo sabe del maaya t’aan y nos informó de su original periplo. Luego sin mayor trámite el nojoch mak le dio su bendición frente a la Santísima y con un breve rezo pidió protección para el caminante. Gustavo tuvo así acceso a la Gloria, espacio muy especial en el templo maya masewal, y de esta forma fue objeto de un espontaneo reconocimiento por la caminata que realiza en defensa de la laguna de Bacalar.
Ya una vez fuera de la iglesia seguimos platicando de su odisea, acerca de la historia de nuestra ciudad génesis del estado de Quintana Roo y de repente, al notar un malestar del abuelo Alfonso en el hombro, le preguntó: ¿qué le sucedió? El tatich le dijo que hacía algún tiempo tuvo una caída en bicicleta al regresar de su milpa y que no habían podido arreglarle el hombro.
Sin más explicación el caminante con el permiso del abuelo aplicó sus conocimientos de quiropráctico y le proporcionó un reconfortante masaje. Así, fuimos invitados luego a comer, junto al k’óoben saboreamos unos tacos de huevo y un pedazo de tamal con ibes.
De pronto Gustavo me dice: Oiga, ¿conoce usted a Carlos Chablé? es que un amigo me dio su número telefónico para pedirle una entrevista, y al rato cuando nos presentamos estallamos los tres en carcajadas. Tras ese momento de las presentaciones formales y quedar como amigos le hice una breve entrevista que comparto con ustedes para conocer algo más acerca de este personaje que defiende nuestro patrimonio natural y busca que otras personas nos sumemos a ello.
¿A qué te dedicas normalmente?, le pregunté.
– Tengo muchas experiencias en diversos trabajos, regularmente en relaciones públicas, pero también en ventas, como empleado de bancos, cruceros y restaurantes especializados, promotor cultural y escribo poesía, dijo sonriente.
¿De que se trata tu acción?, ¿Es una protesta o un acto de concientización?
– Mi caminata tiene como objetivo concientizar a la población que encuentro en el camino sobre el desastre ecológico que sucede actualmente en Quintana Roo y sobre la necesaria preservación de la laguna de Bacalar, pido que se le nombre como patrimonio de la humanidad y que frenemos su deterioro ecológico causado por la motonáutica, el turismo, la tala de árboles, la construcción de fosas sépticas y fumigaciones por el uso de transgénicos. Son muchas cosas las que se juntan, hay que alzar la voz para preservar un recurso tan importante como el agua de la laguna, porque además tener agua limpia es un derecho de todos.
Dijo terminante que ya no debemos beneficiar a empresas privadas que lucran con la utilización del agua y puso mayor énfasis al decir: Hay que frenar la motonáutica en la laguna de los siete colores, la laguna es de todos y debemos protegerla como fuente natural del vital líquido.
¿Cuál es tu plan? ¿Qué prevés para los próximos días en tu caminata?
– Salí de Tajamar el 4 de julio y luego de pasar por diversas poblaciones en tres fases espero llegar el día 3 de agosto a Bacalar. Conocí y dialogue con pobladores de Playa del Carmen, Tulum, Carillo Puerto, Uh May y Buena Vista.
¿Tu acción es personal o perteneces a alguna agrupación ambientalista?
– Soy un ciudadano común que al ver lo que sucede en el país quiero levantar la voz para proteger nuestro patrimonio ecológico y ambiental, estoy motivado también por razones familiares y por la gente que vive en mi lugar de origen: Bacalar.
Indicó que nunca ha llegado de las instituciones gubernamentales a la población una educación para preservar la laguna, hay muchos panfletos y publicaciones políticas y electorales pero jamás algo que sensibilice y beneficie a la población en este sentido ambiental.
¿Cuál ha sido la respuesta de la gente?
– Apoya porque ve que no me motiva alguna causa política y que la caminata tampoco tiene el apoyo de algún partido político, la gente se ha dado cuenta que los partidos políticos no representan actualmente una vía para el cambio de acuerdo a la problemática que afecta a la población. Mi esfuerzo es una pequeña contribución a la sociedad mexicana y demuestra la necesidad de que los ciudadanos nos manifestemos de forma pacífica y procura concientizar en que de nosotros depende que se cuiden nuestros recursos naturales, en especial el agua.
Estragos en los pies, las lluvias, la hospitalidad de la gente motivaron que Gustavo no llegue el día planeado a su meta. Ayer platiqué con el vía telefónica, descansaba en casa de un ajmen, pese al ch’oot nak’ y deshidratación que padecía se le escuchaba animoso y alegre porque mañana llegará a Bacalar.