
Carlos Chablé Mendoza
Cronista
En un día como hoy, 9 de enero de 1909, el gobierno federal mexicano rescindió el contrato que permitió de forma vitalicia al coronel extranjero Harry J. Earle la explotación de todas las especies marinas que se encontrara en los litorales de Yucatán y el territorio federal de Quintana Roo.
El contrato se rescindió por la muerte del mencionado beneficiario de tal concesión.
Eran aquellos años en los que el dictador Porfirio Díaz daba un trato preferencial a los inversionistas extranjeros, en especial a los norteamericanos, regalándoles prácticamente los recursos naturales de nuestro territorio.