
Por Carlos Chablé Mendoza
El 7 de marzo, cuando Georgina Rosado, Enrique Martín y María Elena González, presentaron Deshaciendo nudos, tuve el gusto de saludar al estimado maestro César Ramón González Rosado. Charlamos brevemente y compartió conmigo un ejemplar de su hermoso libro Crónicas de mi pueblo. El haber radicado ambos en la hermosa villa de Maxcanú, en diferentes épocas, es una situación que nos une y parte de esta fase de mi vida la cuento en la tercera antología de Espejismo literario que presentamos en la recién finalizada Filey2025.
Don César publicó en 2019 su libro cuyo título completo es “Crónicas de mi pueblo y otros relatos”, a través del cual nos habla de muchas de sus interesantes vivencias en aquella localidad famosa por el cultivo de sus ricas jícamas. Es un libro que atrapa y al leerlo parece que es tuviéramos platicando con el autor saboreando un café, chocolate o una cerveza, lo que a usted se le apetezca.
Gocé la lectura del libro. Agradezco nuevamente a don César compartirlo conmigo y debe saber, que como es mi costumbre no solo sugeriré la lectura de este valioso volumen a mis amistades, sino que también se lo prestaré a personas muy, muy cercanas, aún con el riesgo de que el libro no regrese a mis manos. Es preferible esto a que lo atesore de manera egoísta, porque este libro merece ser compartido, prestado, comprado y hasta hurtado si lo encuentras, porque es una joya literaria que forma parte ya de mi memoria acerca de un lugar que conozco y me resulta muy especial. Terminé la lectura feliz y contento, lo volveré a leer seguramente, cuando la nostalgia me visite nuevamente.
Entre los textos que incluye me llamaron la atención en especial, porque de alguna manera me siento identificado con estos y porque además supe de algunos de los personajes mencionados, los titulados: “No pasarán” que me conmovió, tanto, que recordé la primera vez que leí un libro acerca de la guerra civil española cuando era niño en Maxcanú; “Los piratas Lafitte”, que nos puede parecer ficción pero es historia; “En un domingo de carnaval” que es muy romántico; la ternura externada en “El grafitero”; “Kanek de Tayasal, héroe de la libertad”, un texto muy especial que tiene que ver con la ancestral resistencia maya , y destaco de manera muy especial los capítulos: “Cuando eligieron presidente municipal”, “Nuevas elecciones” y “Antonio Canul, presidente municipal”, que enseñan una excelente manera de contar historias que nos enlazan a los mayas peninsulares. Nib óolal don César.